Archivo de noviembre 2012

¡Gracias, 20.000.000 de veces!

04/11/2012

Emociona constatar que un español a quien Dios concedió el don de crear riqueza y millares de puestos de trabajo, y que por consiguiente es rico, se acuerde de los millones de compatriotas suyos que están pasándolo muy mal. ¡Qué inmensa alegría habrán vivido esos otros quijotes que en la encomiable organización Cáritas ya no sabían cómo atender a tantas víctimas de la actual crisis económica! Es tan importante la cifra que la Fundación Amancio Ortega ha destinado a esa organización de la Iglesia, que casi podríamos decir que se ha cargado de un plumazo (el de la histórica firma de esa millonaria orden de pago) el sufrimiento extremo de los millones de personas a quienes el destino, pero sobre todo el mal hacer de un político sin don divino alguno, ha hecho caer en la pobreza.

Este columnista, aunque no se halle (aún) precisado de recurrir a Cáritas, quiere agradecer el raro gesto de un hombre de negocios español que ha sabido salir al quite, – ¡y en qué extraordinaria medida! – ante la extrema necesidad de millones de hombres, mujeres y niños de nuestro angustiado país. Cualquier otro asunto de la política, o tema de actualidad, parece hoy sin importancia, frente a la ingente ayuda que don Amancio ha querido llevar, a través de Cáritas, a aquellos de sus compatriotas que sufren una situación más precaria.

He querido madrugar en agradecerle profundamente su generosa acción, y bendecirle (a mi edad ya nos creemos que hasta podemos bendecir). Es la primera vez, por cierto, que siento este grado de admiración hacia un hombre rico; y el impulso de comunicarla.

Lamentablemente, la envidia y la mala intención se harán muy pronto presentes. Ya empieza a plagarse Internet de insultos hacia don Amancio, para que quien quiera seguir su ejemplo, se lo piense dos veces. Del propio léxico que usan los detractores se infiere de inmediato su catadura moral e intelectual. Paradójicamente, más de uno de estos deslenguados, o de sus familiares, acudirán un día a Cáritas a solicitar ayuda alimentaria o de vivienda, o para pagar la luz, los pañales del crío, o la leña del invierno. Ni siquiera Cáritas -organización que ha asistido a seis millones de personas en 2011 – se salva de los ataques. Un pobre diablo osa preguntar «a qué bolsillos irá a parar la ayuda»; y otro afirma que la donación de Amancio Ortega, poseedor de una fortuna de 37.000 millones, es una «limosna insultante». A esta suerte de individuos habría que preguntar: «¿qué habéis hecho vosotros por los demás en vuestra puñetera vida?»

Conservo desde hace años un autógrafo que don Jacinto Benavente regaló a mi madre, y que reza así: «Si la medida de nuestra bondad fuera la gratitud de los favorecidos con ella, tendríamos que creer que no habíamos hecho mas que mal en la vida».  Afortunadamente, siempre hay excepciones.

© 2012 José Romagosa Gironella
“Puntos sobre la íes”
Publicado en La Tribuna de Ciudad Real, el día 29 de octubre de 2012