Archivo de agosto 2010

«Marruecos está preparado»

31/08/2010

 No sólo ciertos políticos utilizan el dinero que es del pueblo para darse auto bombo y perpetuarse en el poder, sino también el tirano, que utiliza esa riqueza pro domo sua y para codiciar, de paso, los bienes ajenos. En esta tónica se encarta la campaña publicitaria «Marruecos está preparado», que la unifamiliar macro empresa alauita ha llevado a cabo en España. ¿Para qué estará preparado el país vecino? – cabría preguntarse. Y es que allá por 1975 también estuvo preparado para una «marcha verde» que no nos había anunciado, y véase lo que ocurrió con el Sahara Español, nuestras ricas minas de fosfatos, nuestros grandes bancos de pesca, nuestra histórica Villa Cisneros y la inconmensurable vergüenza de 200 mil saharauis aherrojados en el inframundo de Tindouf.
Fue descortés y mal educado el gobierno mexicano de 1980 cuando, tras la reanudación oficial de sus relaciones con España, lanzó en Madrid su multimillonaria campaña «México, 5000 Años de Cultura». Tenían que dejar claro a los españoles que no bastaba con nuestra renuncia al histórico concepto de «Conquista de México» en favor del claudicante eufemismo del «Encuentro de Culturas». Tratábase de aprovechar el nuevo abrazo de Vergara para dejar sentado (a buen entendedor…) que hay culturas y… Culturas.
La campaña de nuestro vecino del Sur es más sutil. Trata de que la nación magrebí ya está preparada, es decir, que ya dispone de las necesarias infraestructuras para incrementar sus relaciones con esa Unión Europea cuya cabeza de puente es España. Pero a los españoles, y con toda razón, ese mensaje nos suscita otro tipo de lecturas, máxime cuando volvemos a ver al sultán Mohamed interesado en marear la perdiz en nuestras españolísimas ciudades de Ceuta y Melilla. Esta vez no hay un Franco moribundo, ni estamos dando los primeros pasos hacia una transición democrática; pero es nuestro Gobierno el que agoniza.
Con un ministro de exteriores missing y un gobierno en las nubes, uno se refugia en la idea de que nuestras ciudades africanas son la frontera meridional de la UE – ¡del territorio «Shengen»! – que ningún iluminado se atreverá a violar. Pero también le asaltan inquietantes pensamientos, tales como que el señor Rodríguez Zapatero permaneció un día sentado ante la bandera estadounidense; que no es bien visto en Europa, que sus aliados son Chávez, Morales, Castro y las minorías sediciosas de nuestro propio país; y que Torrejón de Ardoz está hoy en el Norte de África (la nueva base Africom, en Tan Tan, de mil hectáreas de extensión), justo enfrente de Lanzarote y a pocas horas, en Audi 6, de las buganvillas del millonario español Felipe González, gran amigo del sultán.

© 2010 José Romagosa Gironella
“Puntos sobre la íes”
Publicado en La Tribuna de Ciudad Real, el día  30  de agosto de 2010

Shakira en el país de las maravillas

27/08/2010

Shakira, la aeróbica y popular cantante, infringe en Barcelona las vigentes ordenanzas. Se baña, sin permiso previo, en una fuente pública (para grabar un clip), circula sin ponerse el casco en una potente moto, y se dedica a recorrer Barcelona la Nuit en un lujoso coche cuyo chofer carece de permiso homologado de conducir. Como es natural, viene en todos los casos multada por los agentes encargados de hacer respetar el orden en la ciudad condal. Dura Lex, sed Lex, reza el latinismo. En efecto, la Ley es dura, pero es la Ley. «Qué hi ferem!«, que diría un nativo.
La conducta de esta señora, espectacular por más señas (la señora), le parece a este columnista reprobable, y es normal que no le sirva de atenuante el hecho de que sus andanzas proporcionen una importante publicidad a la ciudad de cara al exterior, y que venga reprendida y sancionada como toda hija de vecino, aunque ella no lo sea. Lo único que podría alegar en su defensa, si alguna defensa tuviera su actuación revoltosa, sería la conocida circunstancia de que son precisamente los gobernantes de Cataluña, y los munícipes de Barcelona, los primeros que ofrecen el triste espectáculo de incumplir sistemáticamente la Ley. Porque el mundo democrático, defensor del Estado de Derecho, asiste atónito al mal ejemplo que los dirigentes de esa comunidad autónoma española está dando. Al parecer, el clásico principio «sean quienes han de reprender, irreprensibles», no significa nada para ellos. Exigen a los ciudadanos el cumplimiento de las más humildes normas de estar por casa, mientras ellos se pasan por el forro la mismísima Constitución a la que están irremisiblemente sometidos y se niegan a acatar las sentencias del Tribunal Constitucional. ¿Cómo se atreven a ensañarse con una pobre cantante? – cabría que nos preguntásemos.
Afortunadamente, esas ínclitas autoridades no han exigido (por el momento) a Shakira que cante sus exitosas canciones en la lengua de Maragall. Todavía no se les ha ocurrido (espero que no lean estas líneas) que podrían meter en la canción la misma pata que han metido en el cine. Y tampoco se les ha ocurrido que Shakira, aprovechando que su chofer puede dejarla frente a la misma puerta de cualquier restaurante barcelonés, podría ordenar, en cualquiera de ellos, unos «callos a la madrileña», una tabla de «quesos manchegos» o un «bacalao a la vizcaína». ¡Qué fallo que aún no hayan retirado de los menús barceloneses unos platos tan españolísimos! ¡Qué descuido no haber rebautizado la «tortilla española» o el «gazpacho andaluz» con otros nombres más separatistas, como «truita de trumfas» o «gaspatcho del Vendrell». ¡Cuánto gasto inutil para tan absurdo cambio de nomenclatura!                
Lamento, como catalán, el espectáculo, y, como español, pido disculpas por las molestias a mis compatriotas. Véanlo, queridos lectores, como un sarampión, o un inoportuno ataque de colitis, que el tiempo alcanzará a curar.

© 2010 José Romagosa Gironella
“Puntos sobre la íes”
Publicado en La Tribuna de Ciudad Real, el día  23  de agosto de 2010

Veinte millones de desplazamientos

18/08/2010

La DGT estima que cinco millones de vehículos se han desplazado por la geografía española en estos días ecuatoriales del mes de agosto. Podemos por tanto calcular, muy prudentemente, que un mínimo de veinte millones de vehículos de ciudadanos españoles habrán circulado por autopistas, autovías y carreteras nacionales a lo largo del verano. Estos datos tienen por objeto determinar, de forma aproximada, el consumo excesivo de combustible que realizamos en estos tres meses y, por extrapolación, al año, debido a los excesos de velocidad.
La diferencia entre conducir el vehículo a 100 kilómetros/ hora por carreteras y autovías, a 120 por autopistas o a 90 en el resto de carreteras españolas, cumpliendo así la legislación vigente; y hacerlo a una velocidad superior, significa un innecesario y astronómico gasto para las arcas públicas y para el bolsillo de cuantos salen de vacaciones en estas fechas.
Una cosa es superar las velocidades máximas en los adelantamientos (en los que puede excederse la velocidad límite permitida en 20 Km./hora), y otra muy distinta mantener durante todo el viaje una velocidad media superior al límite autorizado. Es un hecho constatado que gran parte de los vehículos circulan regularmente a velocidades superiores de las autorizadas, incurriendo a menudo en un exceso medio que oscila entre los 10 y los 30 Km./hora. De acuerdo con esta apreciación, podría estimarse que la velocidad excesiva media de esos veinte millones de vehículos que en estos meses se desplazan, alcanza por lo menos los 15 Km./hora. También puede estimarse, ahora desde el punto de vista económico, que dicho exceso de velocidad media mantenida significa, en un viaje medio de 400 kilómetros, un exceso medio de consumo de combustible de, cuando menos, 5 litros de combustible por vehículo y viaje. Y tal consumo excesivo representa un gasto innecesario, para el conjunto de los veinte millones de desplazamientos (sólo de ida) de aproximadamente 100 millones de litros, es decir, de una cifra superior a los 100 millones de euros, o lo que es lo mismo, 16.000 millones de las antiguas pesetas para los viajes de ida, y otro tanto para los de regreso a casa. Estamos hablando, por tanto, de un innecesario consumo de unos 32.000 millones de pesetas a lo largo del verano, y…¡sólo del verano!
Si el precio del combustible fuera en España parecido al de Estados Unidos, el capricho sería menos gravoso. Pero sucede que nuestro país, amén de hallarse inmerso en una peligrosa crisis económica, debe importar de otras naciones la práctica totalidad del petróleo que consume, y deberíamos haber sido educados para no consumirlo en demasía y evitar, al mismo tiempo, muchos de los graves accidentes que aún sufrimos.
Es también de mencionar que nuestra Dirección General de Tráfico se afana en aplicar medidas encaminadas a reducir el número de siniestros y aumentar la seguridad vial; pero, ¿nos recomienda algo el Gobierno sobre la necesidad de no malgastar nuestros fondos públicos y privados en plena época de crisis? La respuesta, como en tantos otros casos que nos preocupan, es negativa, y así vemos que a ningún conductor de esos que van al volante de un coche de alta gama, se le cae la cara de vergüenza por dilapidar descaradamente un capital que es de todos y que, ahora más que nunca, deberíamos aplicar a más urgentes menesteres. Ante el pasotismo gubernamental (que por enésima vez constatamos estos días en el caso del cíclico pataleo marroquí), este columnista se pregunta ¿por qué no nos lanza un mensaje S.M. el Rey, o nos brinda algún ejemplo «subliminal», como el que nos está dando estos días Dª Sofía al moverse por Mallorca en un coche diminuto?

© 2010 José Romagosa Gironella
“Puntos sobre la íes”
Publicado en La Tribuna de Ciudad Real, el día  16  de agosto de 2010

Enseñar a pescar

16/08/2010

Como reza un proverbio conocido, vale más enseñar a pescar que regalar peces. La solidaria idea ha sido puesta en práctica en Ciudad Real, a iniciativa de un muy joven y nuevo empresario llamado Julián Martín, con la colaboración del Ayuntamiento capitalino, la cadena de radio COPE y otras empresas y entidades, al objeto de materializar una importante ayuda a veinticinco familias paupérrimas de Mozambique. El original proyecto, estrenado el pasado día 12 en la  Terraza Hierbabuena de la Atalaya ciudadrealeña, consistió en una exitosa fiesta de verano, bautizada con el nombre de «Noche Blanca», en la que todos los asistentes debían vestir de blanco. El programa incluía una estupenda atracción de cante y baile flamenco (ofrecida gratuitamente por el grupo de la celebrada artista Sonia Olla), y un abundante «catering». La entrada era así mismo gratuita, pero se solicitó un donativo voluntario a los asistentes, que en opinión de este columnista superaron las trescientas personas.
O sea que la recaudación benéfica tuvo que ser sustanciosa.
Como anunciaron Soky Silveria, de la COPE, y el propio Julián Martín, creador de la fundación «Ahora Ciudad Real», la recaudación se destinará a la implantación, con la ayuda y garantía de «Manos Unidas», de un primer taller de costura en el citado pueblo mozambiqueño, en el que, cada año, veinticinco mujeres, sin ingreso alguno en la actualidad, podrán aprender a coser a máquina y unas nociones básicas de corte y confección, para así poder generar esos dineros imprescindibles de los que hoy carecen. Veinticinco mujeres, o lo que es igual, veinticinco familias, podrán de esta forma paliar todos los años la miseria. Iniciativa que, según el infatigable teniente de alcalde Juan Caballero, honra a sus patrocinadores y  podrá eventualmente repetirse en años sucesivos, como acto de arrancada de las Fiestas Patronales de la ciudad. Esta primera «Noche Blanca» no sólo ha venido a demostrar una vez más  la solidaridad de los ciudadrealeños y su preocupación por los pueblos que sufren en el Tercer Mundo, sino la vigencia y viabilidad del proverbio citado más arriba.
Tal vez este columnista se haya sentido particularmente sensibilizado por esta altruista iniciativa, debido a que su bisabuelo materno, industrial catalán de finales del siglo XIX – don Miguel Escuder i Castellar -, que fuera el primer fabricante español de máquinas de coser, regalaba a mujeres necesitadas de Barcelona – según le contaba su abuela – una de sus máquinas de coser por cada máquina que vendía.

 

 

Cada unidad entregada gratuitamente significaba una familia salvada de la pobreza. Al autor de estas líneas siempre le ha enorgullecido saber que la largueza de su antepasado fue la causa de su anunciada ruina posterior y del obligado cierre, ya al término de sus días, de su filantrópica empresa. Fueron millares las familias barcelonesas que lograron salir adelante gracias a aquel industrial a quien la Regente Dª María Cristina quiso otorgar, sin lograrlo, el título de marqués. Y digo «sin lograrlo», porque el bueno de don Miguel, hombre sencillo y autodidacta, contestó al ministro José Canalejas (en carta autógrafa que aún se conserva en los Archivos de la Nobleza) que si bien agradecía el gesto de Su Majestad, su condición de abogado de la clase obrera y de pionero en la defensa de la jornada de ocho horas, le impedían aceptar aquel título. Las únicas condecoraciones – añadía en su misiva – que se sentía digno de ostentar, eran las manchas de aceite que solían decorar la pechera de su «granota», es decir, de su mono de trabajo. Y es que aquel fabricante de máquinas de coser, natural de Terrassa por más señas, entendía que no podía aceptar recompensa alguna por haber ayudado a los más débiles a lo largo de su vida. La mano derecha – venía a decirle al ministro – no debe beneficiarse de lo que hace la izquierda.
 Era la época de la Exposición Universal de 1888, acontecimiento que constituyó una especie de puesta de largo internacional de la industria catalana.

 

Cartel de la Exposición Universal de Barcelona - Año 1888

 

La «Noche Blanca», pues, me ha parecido sucesora de aquella acción igualmente abnegada de mi bisabuelo. Y celebraría que los bisnietos de quienes hoy han vuelto a emularla, aún sin saberlo, puedan sentirse igualmente orgullosos de su estirpe. No en vano suele decirse que debemos velar por nuestras acciones, porque nuestra reputación no es algo que nos pertenezca en exclusiva: debemos verla, sobre todo, como un préstamo o fideicomiso que nos hacen nuestro nietos. Sólo disponemos del usufructo. Ojalá que algunos políticos corruptos lo entendieran así, para no dejar pringado para siempre su linaje.
Parafraseando el título acuñado por Julián Martín para su solidaria organización, le ha llegado el momento a nuestra ciudad. ¡Ahora, Ciudad Real! Ah, y…¡Felices Fiestas a todos!

 Artículo para el «Especial» de La Tribuna – Agosto